Si alguna vez intentó usar una dirección virtual de un servicio como Regus, Anytime Mailbox o un espacio de coworking para obtener un pin en Google Maps, probablemente haya notado que ya no funciona. Puede seguir usando estas direcciones para negocios de “área de servicio”, pero no obtendrá ese codiciado pin en el mapa. Entonces, ¿por qué el cambio? Todo se remonta a cómo ha evolucionado el proceso de verificación de Google a lo largo de los años. Si ha sentido la frustración de cada nueva capa de verificación, no está solo — y comprender esta historia ayuda a explicar por qué los métodos actuales son más minuciosos y difíciles de eludir.
Los primeros días
Al principio, Google no requería verificación alguna. Los usuarios podían crear un listado en el mapa y, después de una breve revisión (si acaso), este aparecía en vivo. Google también introdujo una herramienta llamada Map Maker que permitía a los usuarios hacer cambios en tiempo real en los listados. Con tan poca supervisión, las empresas utilizaban direcciones virtuales, mientras que spammers y competidores creaban perfiles falsos, editaban listados legítimos y llenaban el sistema con datos incorrectos. Con el tiempo, esta maraña de listados inválidos amenazó la fiabilidad de Google, llevándolos a evolucionar hacia verificaciones telefónicas y, eventualmente, a cerrar Map Maker por completo.
Verificación por teléfono y mensaje de texto
El primer intento serio de verificación de Google fue a través de llamadas telefónicas y mensajes de texto. La idea era vincular los listados a un número de teléfono específico del país de la ubicación. Este método funcionó lo suficientemente bien al principio y permitía que las direcciones virtuales pasaran. Sin embargo, la gente rápidamente encontró formas de eludirlo, utilizando Google Voice o teléfonos desechables para verificar direcciones, aunque no fueran ubicaciones reales de negocios. Google intentó limitar la cantidad de veces que se podía usar un número de teléfono en un período de seis meses, pero esto no detuvo a los usuarios y spammers decididos a burlar el sistema.
Postales por correo
El siguiente paso de Google fue enviar postales de verificación por correo. Estas postales contenían un código único para ingresarlo y verificar el listado. Aunque este método detuvo a algunos actores malintencionados, todavía permitía que direcciones virtuales y espacios de coworking se hicieran pasar por ubicaciones legítimas. Google esperaba que las empresas con direcciones físicas encontraran fácil este proceso, mientras que los obstáculos detendrían a los spammers. Sin embargo, algunos usuarios comenzaron a emplear trucos, como configurar el reenvío de correo en la oficina de correos, solicitando un cambio de dirección para redirigir postales desde lotes vacíos o espacios de coworking a su ubicación real. Aunque era más complicado, estas tácticas permitían que las direcciones virtuales siguieran funcionando para la mayoría de los usuarios. También resultaba costoso, ya que Google debía recurrir a mano de obra de áreas de alto costo, como EE. UU., imprimir postales físicas, pagar el franqueo y enviarlas físicamente.
Cargas de videos
Después de que las postales no lograran reducir todo el spam, Google introdujo el requisito de subir un video. Ahora, los usuarios debían grabar y enviar un video de su fachada comercial, dando al equipo de Google una prueba visual de que el negocio existía en la ubicación indicada. Este cambio marcó el principio del fin para las direcciones virtuales en el mapa, ya que los usuarios no podían fácilmente falsificar una fachada en una dirección virtual o ubicación de casillero de correo. Las direcciones virtuales, que anteriormente habían sido una opción viable, aunque complicada, comenzaron a enfrentar serios obstáculos. Si el equipo de Google tenía alguna duda tras revisar el video, podían solicitar documentos adicionales, como recibos de servicios públicos o registros comerciales oficiales, añadiendo más escrutinio que dificultaba el uso de direcciones virtuales.
Videollamadas en vivo: El golpe final a las direcciones virtuales
El método de verificación más reciente de Google (y hasta ahora el más infalible) son las videollamadas en vivo. Este enfoque lleva la verificación en video a otro nivel al requerir una llamada de video en tiempo real, donde un representante de Google puede pedirle que muestre partes específicas de la ubicación de su negocio, verificando que está donde dice estar. Este nuevo proceso reduce la fricción introducida por el requisito de documentos y acelera el proceso de verificación en general. Pueden pedirle que camine por el lugar, muestre la señalización o verifique otros detalles específicos de la ubicación en ese momento. Como es casi imposible falsificar esto en una dirección virtual o espacio de coworking, las oficinas virtuales se han vuelto inutilizables para la verificación de pins, aunque aún se pueden usar para negocios de área de servicio.
¿Por qué todos estos cambios?
Cada cambio que ha hecho Google ha sido en respuesta a un problema que afectaba la fiabilidad de los listados en el mapa, y seamos honestos, en un esfuerzo por reducir costos. Si el sistema se llena de listados falsos y spam, los usuarios podrían buscar servicios alternativos. A medida que los spammers y las empresas se volvían más ingeniosos con las formas de eludir las normas, Google tuvo que seguir evolucionando su proceso, ajustándolo desde listados no verificados hasta las videollamadas en tiempo real de hoy.
Vale la pena señalar que todavía hay excepciones a las “reglas” oficiales. En ciertos casos específicos, es posible que le pidan hacer una verificación por teléfono o correo, por ejemplo. El propósito de este artículo es documentar la evolución, no ser una lista exhaustiva de todas las posibilidades.
¿Qué sigue?
¿Qué nuevo método de verificación podría aparecer en el horizonte? Solo el tiempo lo dirá, pero es claro que Google seguirá adaptándose mientras la gente encuentre formas de eludir las reglas. Puede parecer un ciclo sin fin, pero es por una buena causa: mantener los listados en el mapa precisos, útiles y confiables tanto para empresas como para clientes.
Ahora ya sabe por qué surgió cada paso y por qué las direcciones virtuales han pasado de moda para los pins en el mapa. ¡Esperemos que ahora se sienta mejor preparado para cualquier cosa que Google implemente a continuación!